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Gremio de
recicladores exige condiciones dignas para laborar.

Bajo precarias condiciones laborales trabajan alrededor de 300
recicladores a través de carromulas y un trabajo manual realizado en el
basurero a cielo abierto de Riohacha. 
Los carromuleros laboran como recicladores y
recolectores de basura  a diario en la
ciudad.
Los carromuleros se esfuerzan día a día para llevar el sustento a sus
familias con los pasos lentos de un caballo que jalona una carreta; mientras
que los recuperadores de materiales en el basurero municipal arriesgan su salud
con todos los desechos perecederos presentes en el lugar.
El reciclaje permite que la acumulación de residuos tales como vidrio,
plástico y cartón habilite su reutilización en distintos propósitos. 
Carmen Miranda Miranda, representante legal de la Asociación de
Recolectores de La Guajira (ASOREGUA) asegura que a diario se implementa  la etapa inicial de  recuperación con los materiales que llegan al
basurero y con los presentes en la ciudad. 
“Estamos manejando todo lo que se conoce: vidrio, cartón, papel,
chatarra, y  otros materiales. La idea es
hacerlo de una manera más ordenada, algo más técnico, debido a que hasta ahora
todo se hace de manera manual e informal”, aseguró.
Carmen Miranda Miranda
 Las condiciones de salubridad en
el basurero a cielo abierto y en un carromula son diferentes; mientras que en
la carreta que impulsa un burro o un caballo se concentran pequeñas cantidades
de desechos, el basurero triplica el número de residuos en un vehículo de
tracción animal, lo que expone a los trabajadores a frecuentes enfermedades.
Teodolinda Lozano Pino, representante legal de la Asociación Arijuna y
Wayuu de Recicladores de La Guajira (ASOARWAREGUA), asegura que  se ha carnetizado el sector de los
carromuleros para que a futuro el municipio pueda implementar programas con
ellos.  “Han hecho un trabajo desde hace
más de 15 años, por ley se le debe respetar el derecho al trabajo. Las personas
en la ciudad sienten la necesidad de seguirlos ocupando. Ellos tienen sus rutas
y tienen sus clientes para esto”.
Tanto Teodolinda Lozano como Carmen Miranda, han exigido a la
administración municipal que se implemente una reconversión laboral digna para
este grupo de trabajadores o se cumplan las leyes que respaldan esta actividad
como un servicio que se le presta a la comunidad.
Teodolinda Lozano 
Tanto carromuleros que transitan por las calles como los recicladores
que laboran en el basurero afirman que la necesidad los ha mantenido en dicho
oficio; algunos llevan más de 10 años esforzándose a diario por llevar el pan a
sus casas e impulsar la educación de sus hijos.
La ley 511 de 1999 reconoce al primero de marzo como el día nacional del
reciclador y ordena a mandatarios e instituciones como el ICBF, a promover e
implementar programas en beneficio del reciclador y su familiares; como también
ordena a empresas prestadoras de servicios públicos  a promover campañas periódicas para
involucrar a toda la comunidad en el proceso de reciclaje.